Si estamos en un hotel y nos preguntamos quienes son las personas que comparten las demás habitaciones del establecimiento podemos hacer dos cosas:
- Bajar a recepeción y pedir que nos faciliten el listado de huéspedes del hotel (os anticipo que la respuesta será similar a lo lamentamos mucho señor, pero tanto la Ley de Protección de Datos como la estricta política de privacidad y confidencialidad del hotel y el respeto a su distinguida clientela nos impiden revelarle la identidad de nuestros huéspedes).
- Tomar papel y boli y con método (el método es clave en este delicado asunto) llamar a la puerta de cada habitación empezando por la última planta y acabando por la primera. Cada vez que nos abran la puerta preguntaremos amablemente el nombre y apellidos, edad, sexo y actividad de cada una de las personas que estén en esa habitación a fin de identificarlas.
En el mundo real no se puede dar una situación similar, pero sí en internet. Cualquier persona pude dirigirse a un servicio online como myIPneighbors (mis vecinos de IP) en el que facilitando el nombre del dominio (huesped) podamos conseguir el nombre del hotel en el que se aloja (dirección IP del host) y saber qué más huespedes (dominios) comparten el mismo hostig. Sorprendente, ¿verdad?
¿Para qué sirve conocer el número de dominios que comparten nuestro servidor?
Porque un servidor compartido puede comprometer la calidad de nuestra presencia en internet en dos sentidos:
- Demora en el tiempo de respuesta del servidor por peticiones concurrentes. Un servidor que aloje muchas webs tendrá que servir más peticiones de páginas. Si muchas de estas peticiones concurren (coinciden en el mismo momento) o precisan de los recursos del servidor para mostrarse (como en el caso de páginas dinámicas que se forman a partir de bases de datos) el servidor priorizará, atenderá unas peticiones antes que las otras y eso se traducirá en retrasos a la hora de servir nuestras páginas (y ningún usuario está dispuesto a esperar)
- Penalización y denegación de servicio al compartir servidor de alojamiento con una web que haya sido identificada por los buscadores por utilizar código malicioso (malware) o virus, ser fuente de spam, contener páginas con contenidos racistas, xenofobos, violentos, pedófilos, etc.
¿Cuántos tipos de alojamiento web existen?
Al igual que sucede en el mundo real con los hoteles, en internet podemos elegir distintas categorías de alojamiento para nuestra web:
- Alojamiento gratuito (como los albergues). Espacio, tráfico y recursos limitados. Masificado. Servicios soportados por la publicidad. Escasa calidad.
- Alojamiento compartido (hostales, pensiones y hoteles de hasta 3 estrellas). La calidad del alojamiento se demuestra entre otras cosas por el tiempo de respuesta del servidor, la saturación y la estabilidad del servicio (que no se apague o que cuente con servidores espejo para garantizar el servicio en las operaciones de mantenimiento del servidor). Este servicio está indicado para empresas que utilicen la web como referencia y no como herramienta de trabajo.
- Servidor virtual (apartahoteles y hoteles de 4 y 5 estrellas). Un mismo servidor puede alojar varias máquinas virtuales (cada una de ellas con su sistema operativo y recursos asignados). Un servidor virtual (VPS, Virtual Private Server) se utiliza cuando necesitamos un servicio de calidad que no queremos compartir con ningún otro dominio o porque precisamos unos recursos de programación específicos (instalar determinados porgramas para que se ejecuten en el servidor). Podemos encontrar servidores virtuales administrados por la empresa que nos ofrece el servicio (incluso nos puede ofrecer el servicio de administrador por horas) y otros en los que tengamos que contar con nuestro propio administrador de sistemas.
- Servidor dedicado (suites en hoteles de 5 estrellas Gran Lujo). Un servidor dedicado es un ordenador en el que todos los recursos de la máquina (disco duro, procesador, memoria, etc) están a disposición de un único cliente. Un servidor dedicado generalmente se encuentra localizado en un centro de datos por lo que el cuidado físico del servidor y la conectividad a internet dependen generalmente de la empresa que provee el alojamiento y presta el servicio. Sin embargo, la configuración y administración del servidor dedicado corren por cuenta de la empresa que alquila el servicio, para lo cual se requiere un programador con conocimientos de administración de sistemas. Los servidores dedicados se utilizan cuando el alojamiento tiene requerimientos especiales de rendimiento, configuración o seguridad. El coste del servicio es muy elevado por la repercusión del coste mensual de la máquina, la necesidad de contratar los servicios de un centro de datos y la necesidad de un administrador de sistemas.